Sr. José Maio – Sr. Salvador Maio

Don Salvador y José Maio arribaron a nuestro país siendo muy jóvenes, tenían 19 y 17 años. Venían desde Italia, con las mismas esperanzas e ilusiones que el resto de los inmigrantes gringos de principios de siglo. Siempre juntos, pronto comenzaron a recorrer, aquí en Punta Alta, el camino del trabajo fecundo que sus antepasados habían sabido hacer florecer en la lejana Europa: la compra y venta de hacienda.
En los primeros tiempos, con un pequeño sulki recorrían los campos de la zona haciendo negocio con los chacareros y a los pocos años comenzaron a comercializar al público, abriendo en 1914 la carnicería “La Unión”, ubicada en la calle Irigoyen 240, la primera de una larga cadena de carnicerías distribuidas en todos las barrios de la ciudad.

En 1926 instalaron en la calle 25 de Mayo 331 la Administración General de la firma, a la vez que establecieron en esa misma propiedad la residencia de la familia. La empresa progresivamente siguió creciendo y agrandando su cartera de clientes, puesto que con el tiempo comenzó a proveer de carnes a los buques mercantes amarrados en el Puerto de Arroyo Pareja, como también a los de Puerto Belgrano, además de Baterías y Base Aeronaval Cte. Espora. Para cumplir sin inconvenientes con todos los compromisos construyeron una cámara frigorífica en los terrenos aledaños a las oficinas administrativas y en sus campos de Bajo Hondo y Coronel Pringles hacían acopio de haciendas.A las actividades ya anotadas, a fines de la década del 40 se abocaron a un nuevo emprendimiento, esta vez, en sociedad con don Alejandro Hoffman y los hermanos Domingo y Pascual Suraci: la pesca del cazón. La firma se llamó “La Unión Pesquera” y pronto se encaró la construcción de una lancha, la “Stella Maris”. Durante varias temporadas aquella barca surcaría las aguas de la bahía, capturando en grandes cantidades a dichos especímenes, que luego eran vendidos a los frigoríficos de una empresa estadounidense radicada en la zona, encargada de exportarlos al país del norte, donde se los procesaba y elaboraba aceite, muy rico en vitamina A. Con los años, y con el descubrimiento de la fabricación de la vitamina sintética, la empresa norteamericana se retiró y la gran época de la pesca del cazón llegó a su fin. “La Unión Pesquera” terminó por disolverse.

Los Maio, continuaron juntos trabajando en su negocio de abastecedores de carnes y derivados, dedicándose también a la explotación de la agricultura y ganadería en los campos de su propiedad.
En 1969, y en agradecimiento al país que generosamente los recibió, donaron 5 manzanas de terreno a la Armada Nacional, para ser construidas allí viviendas para su personal. Así nació el Barrio Gaudi, siendo bautizada dicha zona con el nombre de Villa Maio.
Pocos años después, en 1971, don José falleció. Su hermano Salvador lo seguiría cuatro años más tarde. Dejaron indeleble, sin lugar a dudas, el ejemplo del espíritu de iniciativa y el sacrificio.

Fuentes
-Amarfil, Romina. “La Ría de la bahía Blanca”. Editado por el Archivo Histórico Municipal. Punta Alta. 2001.
-Crespi Valls, Antonio. “Gran Album de Punta Alta”. Editorial Sureña. Bahía Blanca. 1941.
-Pepe Recuerdos. “Historias y estampas (de la memoria popular)”. Tomo II. Editado por el Honorable Concejo Deliberante de Coronel Rosales. Punta Alta. 1995.
-Boletín Informativo de la UCIAPA, Nº 182, Punta Alta, Junio 2003.

Los hermanos Maio

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