La memoria colectiva tiende a pensar que el Arsenal Naval Puerto Belgrano se hizo en su conjunto de una sola vez, a principios del siglo XX. Sin embargo, tanto él como la Base Naval que lo cobija experimentaron y experimentan modificaciones para adaptarse a los tiempos, al compás de la incorporación de nuevas tecnologías y respondiendo a políticas emanadas del Poder Ejecutivo Nacional.
Mencionar algunos estos cambios a lo largo del tiempo es el propósito de este trabajo, a la par que contribuir a explicar el desarrollo de esta parte importante del aparato productivo nacional que acompañó el crecimiento de Punta Alta.
Descripción del Arsenal Naval Puerto Belgrano
El Arsenal Naval Puerto Belgrano es un conjunto de instalaciones que tiene por finalidad servir de apoyo a la Flota de Mar. Por eso cuenta con todo lo necesario para la reparación y puesta a punto de los buques, suministro de las tripulaciones, preparación y arreglo de armamentos, etc.
En la actualidad, en sus talleres se ejecutan trabajos que abarcan todo el espectro de las reparaciones navales. Comprenden las especialidades de casco, estructuras, cobrería, mecánica, fundición, motores, electricidad, girocompás, sistemas de armas, electrónica de comunicaciones, instrumental y radar, óptica, munición y explosivos. Los diferentes departamentos que componen el Arsenal ocupan una superficie total de 13.543 hectáreas. La superficie cubierta está distribuida de la siguiente manera: 66.120 m2 corresponden a talleres; 38.757m2 a depósitos; las oficinas cubren 13,940 m2 y otras áreas 3920 m2 , totalizando 122.777 m2 . Allí trabajan más de 1800 personas entre obreros civiles y militares, constituyendo una de las mayores fuentes laborales con la que cuenta la ciudad de Punta Alta. Además, este personal está altamente especializado, lo que agrega una ventaja competitiva al distrito rosaleño, que cuenta así con una mano de obra requerida en el ámbito privado por su capacidad de trabajo.
El Puerto Militar
Por sus fuertes vínculos con la Flota de Mar, la historia del Arsenal Naval Puerto Belgrano corre paralela a la del Puerto Militar, principal asiento de la escuadra argentina.
La construcción del antiguo Puerto Militar, actual Base Naval Puerto Belgrano, estuvo vinculada a la idea del gobierno nacional de aumentar, equipar y modernizar a la Armada, con la incorporación de los grandes acorazados Garibaldi, San Martín, Belgrano y Pueyrredón, con vistas al agravamiento de una disputa fronteriza con Chile. Además, formaba parte de la estrategia de jóvenes oficiales de marina quienes, imbuidos de las doctrinas vigentes en la época, buscaron proyectar el poder del Estado sobre el mar, requerimiento básico para un país con un amplio litoral atlántico que buscaba imponer su presencia en el Cono Sur.
El Poder Ejecutivo envió al Congreso un proyecto de construcción de un dique de carena de grandes dimensiones para limpiar y reparar los acorazados, ya que por su tamaño presentaban el problema logístico de contar con instalaciones suficientes para acogerlos.
Pero pronto fue ganando cada vez más fuerza y consenso la idea de construir no ya un dique, sino un puerto militar de aguas profundas, con más dependencias y potencialidades bélicas y con capacidad para brindar condiciones de operatividad a los nuevos acorazados en toda época del año. Dentro del grupo que propiciaba esta obra , integrado por los oficiales más jóvenes, se encontraba el teniente de navío Félix Dufourq. De esta manera, ya tomada la decisión de construir un puerto en vez de sólo un dique de carena, comenzaron las primeras gestiones ante el rey de Italia Humberto I para contratar a algún ingeniero especializado y experimentado en obras navales.
A principios de 1896 se conoció el nombramiento del ingeniero civil Luigi Luiggi, un prestigioso profesional oriundo de Génova quien, según el contrato, debía estudiar y analizar la posibilidad de emplazar el puerto militar en Puerto Belgrano y buscar otros sitios eventualmente más aptos. A fines de febrero Luiggi llegó a Bahía Blanca e inmediatamente comenzó su tarea, recorriendo toda la extensión del litoral marítimo argentino. Finalmente, elevó al ministro Villanueva el informe preliminar donde afirmaba, y coincidía con Dufourq, que el lugar más apropiado para localizar el complejo portuario era Puerto Belgrano, asistiéndole ventajas de índole técnica, estratégica y económica.
El entonces Presidente de la Nación, Dr. José Evaristo Uriburu respetó el informe y envió al Congreso un proyecto de ley para la creación del puerto militar. En sesión secreta, la ley fue aprobada el 30 de noviembre de 1896. Durante 1897 lentamente comenzaron los primeros estudios y trabajos preliminares del complejo militar. Los trabajos comenzaron a desarrollarse casi en simultáneo en tres sectores: Punta Alta, donde se construían el dique de carena, los muelles y arsenales; Arroyo Pareja, asiento principal de los materiales, y Punta Sin Nombre, sitio de emplazamiento de las baterías.
El 18 de abril se le adjudicó, mediante decreto del Poder Ejecutivo, la gran mayoría de los trabajos a la empresa de capitales holandeses Dirks, Dates y Van Hattem, comprendiendo la construcción de un dique seco, un antepuerto y un canal de entrada, a los que luego se le sumarían las baterías de Punta Sin Nombre. El 12 de mayo de 1898 se firmó un acta de compromiso entre el ingeniero Luiggi y los empresarios adjudicatarios dando comienzo a los trabajos, los cuales una semana después, el 19, se inauguraron oficialmente con una sencilla ceremonia. A partir de allí, éstos serían realizados prácticamente sin pausa, hasta la finalización de las obras incluidas en la primera etapa, el 8 de marzo de 1902.
Quedaron por concluir el resto de las tareas, muchas de las cuales jamás se materializaron debido a las limitaciones financieras del gobierno. Luiggi se mantuvo al frente de sus funciones hasta el 31 de marzo de 1905, fecha en que se desvinculó en forma definitiva.
Creación del Arsenal Naval Puerto Belgrano
Si bien no existe una fecha que indique la creación del Arsenal, convencionalmente se toma como tal el 22 de marzo de 1905. Ese día se dictó la Orden General Nº 74 del Ministerio de Marina, mediante la cual se impuso por primera vez la denominación de «Arsenal» a la entonces Jefatura del Puerto Militar.
Dicha Orden General llevaba la firma del Presidente Manuel Quintana y decretaba que por razones de optimización del servicio, los Talleres de Marina que funcionaban en la Dársena Norte (Buenos Aires) se trasladarían paulatinamente a Río Santiago (en cercanías de La Plata) y Puerto Militar (hoy Puerto Belgrano). Por lo tanto, debería dotarse a los citados apostaderos de las construcciones necesarias para depósito de armamento, materiales y polvorines. Se transformarían, en suma, en los verdaderos Arsenales de la Marina.
Por ese entonces, el Arsenal no comprendía solamente la zona que hoy se entiende como tal, sino que comprendía una amplia jurisdicción: la Jefatura del Arsenal, la Comandancia del Puerto, las Comandancia de Artillería de Costa, el Hospital Naval, los Talleres y la Contaduría General. El Jefe del Arsenal era pues, la máxima autoridad del Puerto Militar.
Sin embargo, la complejidad de las necesidades logísticas hizo que a lo largo de los años se fueran especificando las tareas del Arsenal, hasta dotarlo de especificidad dentro del organigrama naval.
La Primera Guerra Mundial (1914-1918) supuso una revisión a nivel global de las tareas y tácticas navales. En Argentina las modificaciones no tardaron en llegar, con la creación de Regiones y Bases Navales.
En la Ordenanza General Nº 31de la Dirección General de Personal del 3 de febrero de 1922 y firmada por Hipólito Yrigoyen, se modificó la estructura orgánica de la Marina de Guerra. Alli se especificaba que los Arsenales tendrían por función el “ alistamiento, armamento y desarme de los buques de la flota, talleres, usinas y diques de carena”.
El 2 de junio de 1923, Marcelo T. de Alvear firmó la orden General Nº 121 de la Dirección General de Navegación y Comunicaciones por el que se cambió el nombre de Puerto Militar a Base Naval Puerto Belgrano. Esto no era solamente un cambio de nombres sino que respondía a un sinceramiento y asignación de las funciones asignadas al asentamiento naval. Si un puerto militar es un sitio de refugio de naves de guerra con servicios básicos de reparaciones navales, acopio de víveres y pertrechos, una base naval es una estructura más compleja que comprende diferentes áreas de servicio, viviendas, etc.
El 23 de agosto de 1923, el Arsenal Naval (entendido en su aspecto restringido como el conjunto de talleres y actividades logísticas de apoyo a la flota) fue disuelto por seis años, haciéndose cargo del complejo durante ese lapso los directores de Talleres Generales. El 16 de marzo de 1919 se creó nuevamente el Arsenal Naval Puerto Belgrano al mando del capitán de navío Jorge Campos Urquiza y desde ese entonces cumple sus funciones de manera ininterrumpida.
El Arsenal Naval, al igual que la Base Naval donde está inserto, fue cambiando permanentemente sus funciones, a fin de adaptarse a los nuevos desafíos que los cambios tecnológicos, logísticos y operacionales fueron imponiendo a lo largo de los años.
Esto se tradujo en modificaciones que afectaron su organigrama y la creación, fusión o desaparición de dependencias y talleres. Esto lo que lo convierte en un organismo dinámico en permanente reconversión, respondiendo siempre a los postulados emanados desde el gobierno nacional.
Desde mediados de la década de 1930 hasta la mitad de la de 1950 marca la etapa de mayor crecimiento del Arsenal. Las políticas desarrolladas por los gobiernos de entonces impulsaron el desarrollo industrial y tecnológico y la intervención del Estado en la economía. El Arsenal Naval Puerto Belgrano se constituyó en una pieza clave del proceso, llegando a fabricar barcos como el buque tanque Punta Alta, construido entre 1935 y 1937 o embarcaciones para la Prefectura Naval Argentina, como los avisos Mandubí (botado en 1941) y Róbalo (1942) entre otros.
Algunas dependencias
Entre las más significativas, pueden mencionarse:
Los diques: El 2 de enero de 1902, se inauguró el primer dique de carena de la Base Naval, cuando el crucero acorazado San Martín entró en él. El propósito primero del dique era el de constituir un apoyo a los buques que ingresaran al Puerto Militar y por ende a las gradas del dique, para lo cual se debía contar, necesariamente, con instalaciones que se encargaran de la realización de los trabajos que requerirían las unidades. A partir de la incorporación de los acorazados Rivadavia y Moreno, en 1910 se aconsejó la construcción de un dique más grande, comenzando las obras del Dique Nº 2 en el año 1911. Dichos trabajos estuvieron a cargo de la Empresa Dyckerhoff y Widmann S.A y F. H. Schmidt y finalizaron en 1917. Los diques de carena son colosales obras de ingeniería. Fueron excavados en tierra firme y la platea y sus laterales están construidos con cemento portland, arena silícea y pedregullo con revestimiento de granito. Desde su inauguración han ingresado en los dos diques para su carenado o reparaciones, más de 4.500 buques, ya sean de guerra, de terceros oficiales o de terceros particulares. Las dimensiones de los diques de carena son:
DIQUE LARGO ANCHO PROFUNDIDAD
Nº 1 220 m. 22 m. 11 m.
Nº 2 234 m. 35 m. 15 m.
Polvorines: El actual Departamento de Polvorines es uno de los más antiguos del Arsenal. Fue creado el 2 de diciembre de 1906, ante la necesidad de contar con la infraestructura necesaria para depositar el material de munición y explosivos de los buques. Posteriormente, con la incorporación de los Talleres Especializados, se comienzan a realizar tareas de verificación y clasificación de la munición previa a ser depositada.
Otras dependencias: Actualmente todas las actividades del complejo se organizan en torno a dos subjefaturas, la de Producción y la de Administración.
A la primera, corresponden los Departamentos de Control de Producción; Estación de Experiencia de Armas; Taller Central de Misiles; Taller de Electricidad; Taller de Electrónica; Taller de Máquinas; Taller de Motores; Taller de Óptica y Control Tiro; Taller de Vehículos de Infantería de Marina; Taller Naval.
A la segunda, incumben los Departamentos de Contabilidad; de higiene y Seguridad; de Infraestructura; de Personal; de Suministros; de Auditoría; Comercial Terceros; de Programación y Presupuestación.
Conclusión
Generaciones de puntaltenses pasaron por los talleres, por los diques, por las oficinas; donde civiles y militares con diversos oficios y graduaciones se entremezclaron para constituir, entre todos, el complejo orgullo de la Armada Argentina. Tareas tan vastas como las desempeñadas por el Arsenal requieren de un conjunto de dependencias interrelacionadas en un complejo organigrama y que se fueron creando, fusionando o modificando sus actividades conforme variaban las condiciones técnicas de la Armada y sus necesidades.
Texto e investigación: Lic. Gustavo Chalier y Prof. Luciano Izarra.
Fuentes:
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Felicito a los autores de este trabajo de investigación. El mismo ayuda a ir conociendo la historia del crecimiento y desarrollo de nuestra ciudad a la par del crecimiento y desarrollo de la Base Naval Puerto Belgrano hasta nuestros días.
Graciassss!!! Nelly Rodriguez
Gracias por compartir.cialis
Simplemente un ¡¡¡Gracias…!!!, por la narración histórica.