Este artículo es fruto de la donación del archivo personal del dirigente radical Dr. Horacio Hugo Huarte que efectuó su viuda, Ester Beano, al Archivo Histórico Municipal de Punta Alta. Este conjunto de documentos sirvió de base para recordar a un puntaltense que, desde su militancia política, colaboró y fue protagonista de la lucha por los Derechos Humanos en el país y cuya labor trascendió el marco de nuestra ciudad. Por la labor emprendida a favor de la democracia, la figura de Horacio Huarte merece ser reconocida por todos los puntaltenses.
Comienzos de su vocación política.
Nació en Puerto Belgrano, el 9 de mayo de 1946, en el seno de una familia como tantas en la Punta Alta de la época: su padre Francisco, trabajaba en la Sección Hidrografía de la Base Naval Puerto Belgrano como personal civil, mientras que su madre, Nicasia Sánchez se desempeñaba como ama de casa. El matrimonio tuvo dos hijos, Horacio y Eduardo. Horacio cursó su primaria en la Escuela N° 2, Domingo F. Sarmiento, donde fue abanderado. A los 10 u 11 años definió su vocación de abogado. Pese a no haber profesionales del derecho en su familia, según sus palabras “desde chico me gustaron las ideas de Mariano Moreno, los valores de libertad y justicia”. Esos ideales lo llevaron a la acción política ya en las aulas del Colegio Nacional, donde fue uno de los alumnos que tomaron la institución en julio de 1962, en protesta por la orden judicial de desalojo de los edificios que ocupaban el referido centro educativo, la Escuela Industrial y la Junta Nacional de Granos. Esta medida, em consonancia con aspiraciones democráticas amplias, era una acción en defensa de los ideales de la educación pública, como surge del manifiesto “¿Por qué tomamos el Colegio Nacional de Punta Alta?” escrito por los mismos alumnos: “A las 0,55 del día 27 de julio del corriente año nosotros los estudiantes secundarios del Colegio Nacional de Punta Alta en repudio de las medidas adoptadas que parecen desconocer totalmente el significado de las palabras Cultura, Instrucción y Educación de la juventud, de esa juventud; de esos hombres que mañana regirán los destinos argentinos, salvarán vidas y a su vez enseñarán educando a su posteridad, que llevados por el ímpetu de nuestra sangre; de nuestros cuerpos que llegaron a formarse y hacer parte misma del Colegio; de nuestro Colegio que adoramos y por eso defendemos; adoptamos la medida de tomar el Colegio Nacional de Punta Alta. Nosotros preguntamos:
¿Qué hace el Ministerio de Educación?
¿Qué significa la palabra educación?
¿Es o no es un bien correspondiente al estado; es o no base de fundamento para un país la enseñanza?
¿Por qué pasan estas cosas inadvertidas para el Ministerio o es que tenemos que estar pendientes de un desalojo inmediato; cuando lo que buscamos es educarnos; o es que por el contrario queremos atrasar nuestra cultura 30 años?
Pensemos señores; pensad madres y padres de familia; piensen ustedes y vean cómo sus hijos son arrojados en forma implacable al pozo incierto: extraño y oscuro de la incultura.
¿Qué harían en nuestro lugar?
¿Defendemos lo justo o no?
¿Podemos ser capaces de permitir esto sin atinar a hacer nada?
Pónganse en nuestro lugar.
Por eso (dejamos bien aclarado este problema para la opinión pública en general) que por esto y no por ningún ideal político o esnobismo tomamos el Colegio Nacional”[1].
El reflejo de esta lucha en pos de la educación pública lo acompañará durante toda su vida de legislador y hombre de la política. Su compromiso lo llevó, el día que cumplió sus 18 años, a buscar su Libreta de Enrolamiento en el Registro Civil y, antes de regresar a su casa, llenar la ficha de afiliación a la Unión Cívica Radical. Fue el primero de su casa con militancia no solo Radical sino política. Como él mismo lo expresó muchos años después, al responder por escrito una requisitoria periodística:
“La militancia es como la democracia una filosofía, una forma de vida. El ser humano es político por naturaleza, por acción u omisión, aunque no tenga militancia activa en ningún partido político”[2].
Este sentido aristotélico de la política[3] lo acompañará toda su vida, marcando su actuación pública.
Terminados sus estudios secundarios, donde obtuvo el título de Maestro Normal, comenzó a estudiar Derecho en la Universidad Nacional de La Plata, donde empezó su militancia activa en Franja Morada[4]. Fue miembro del Centro de Estudiantes de Ciencias Jurídicas y Sociales de la UNLP, miembro de la Juventud Radical platense y miembro de las Juventudes Políticas Argentinas en representación de la Juventud Radical. Esos años de estudio y formación en la capital bonaerense fueron de los pocos que, en su vida, se ausentó de Punta Alta.
Aquí, ya como abogado, puso su estudio y ejerció el Derecho Civil. Paralelamente ejerció la docencia en un colegio secundario, en la materia Derecho Usual.
Paralelamente a su actividad laboral, militaba en el Comité local de la UCR, del que fue presidente. Asimismo, ocupó cargos dirigenciales dentro de ese partido político: miembro del Comité de Acción Política de la UCR de la provincia de Buenos Aires, integró la Junta Electoral del Comité Nacional del partido y fue electo diputado nacional por la provincia de Buenos Aires en los períodos 1983-1985 y 1985-1989, el único cargo político que ejerció. Precisamente esos años marcaron un punto de inflexión importante en su vida, ya que lo tuvo como protagonista en la etapa de recuperación de la democracia en un puesto histórico clave que excedió el de su diputación.
La CONADEP.
El 30 de octubre de 1983, el doctor Raúl Alfonsín fue elegido Presidente de la Nación, con el 52% de los sufragios, terminando así con el gobierno de facto y la dictadura cívico-militar que se estableció en la Argentina el 24 de marzo de 1976. Uno de los primeros actos del nuevo presidente fue la creación de una comisión de notables que estudiara e inquiriese las denuncias sobre las violaciones a los Derechos Humanos ocurridas durante las décadas de 1970 y 1980, llevadas a cabo por la dictadura militar que gobernó el país. Esta Comisión no podría juzgar, sino investigar acerca de la suerte corrida por los desaparecidos políticos bajo el terrorismo de estado y recolectar pruebas que el Estado presentaría en el juicio a las cúpulas militares que gobernaron el país desde 1976 a 1983. Según el artículo 2° del Decreto 187/83 del 15 de diciembre de 1983 que disponía su creación:
“Serán funciones específicas y taxativas de la Comisión las siguientes:
a) Recibir denuncias y pruebas sobre aquellos hechos y remitirlas inmediatamente a la justicia si ellas están relacionadas con la presunta comisión de delitos
b) Averiguar el destino o paradero de las personas desaparecidas, como así también toda otra circunstancia relacionada con su localización.
c) Determinar la ubicación de niños sustraídos a la tutela de sus padres o guardadores a raíz de acciones emprendidas con el motivo alegado de reprimir al terrorismo, y dar intervención en su caso a los organismos y tribunales de protección de menores.
d) Denunciar a la justicia cualquier intento de ocultamiento, sustracción o destrucción de elementos probatorios relacionados con los hechos que se pretende esclarecer.
e) Emitir un informe final, con una explicación detallada de los hechos investigados, a los ciento ochenta (180) días a partir de su constitución”[5].
La llamada CONADEP, Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas, estuvo constituida por:
- Ernesto Sábato, escritor y físico. Fue elegido Presidente de la Comisión por el resto de sus miembros.
- Ricardo Colombres, abogado y ex rector de la Universidad de Buenos Aires.
- René Favaloro, médico[6].
- Hilario Fernández Long, Decano de la Facultad de Ingeniería.
- Carlos T. Gattinoni, pastor de la Iglesia Metodista Argentina.
- Gregorio Klimovsky, matemático y filósofo.
- Marshall T. Meyer, rabino estadounidense, ciudadano argentino y fundador del Seminario Rabínico Latinoamericano, y del Movimiento Judío por los Derechos Humanos.
- Jaime de Nevares, obispo de Neuquén.
- Eduardo Rabossi, filósofo radical.
- Magdalena Ruiz Guiñazú, periodista.
También la CONADEP fue integrada por tres diputados radicales, en representación del Congreso:
- Santiago Marcelino López
- Hugo Diógenes Piucill
- Horacio Huarte.
Asimismo, actuaron como secretarios de la comisión:
- Graciela Fernández Meijide(Secretaria de Recepción de Denuncias),
- Daniel Salvador (Secretario de Procesamiento de Datos)
- Raúl Peneón (Secretario de Procedimientos)
- Alberto Mansur (Secretario de Asuntos Legales)
- Leopoldo Silgueira (Secretario de Administrativo)
- Agustín Altamiranda (Secretario)
Con esta designación, el diputado puntaltense cerraba de este modo, un ciclo en su vida, pues pese a su especialidad en Derecho civil, incursionó en el Derecho Penal para defender puntualmente a presos políticos durante la dictadura: junto con Alfonsín y con Héctor Bertoncello patrocinaron a docentes y estudiantes de la Universidad Nacional del Sur[7].
La labor de la CONADEP finalizó a los nueve meses de conformada, cuando entregó al presidente Alfonsín sus conclusiones el 20 de septiembre de 1984. El informe luego fue publicado en forma de libro, con el título de Nunca más [8].
En 1986, junto a los diputados Piucill y López, se opuso a la denominada Ley de Punto Final (Ley N° 23 492) que estableció la prescripción contra los imputados que no hubieran sido llamados a declarar “antes de los sesenta días corridos a partir de la fecha de promulgación de la presente ley”
Viviendas, educación y Puerto Rosales.
Sin embargo, la labor parlamentaria de Huarte fue más allá de integrar la CONADEP. Su sexenio en la Cámara de Diputados lo vio ocuparse de muchos asuntos diversos. Como legislador, ocupó las comisiones de Energía y Combustible y de Relaciones Exteriores (ambas como secretario) y de Legislación General y Juicio Político (ambas como vicepresidente). También fue designado representante ante la Unión Interparlamentaria Mundial[9], organización fundada en 1889 y que tiene entre sus objetivos principales: ayudar los contactos, la coordinación y el intercambio de experiencias entre los parlamentos de todos los países; pronunciarse respecto a cuestiones internacionales de ellas para generar la acción de los Parlamentos; contribuir a la defensa y a la promoción de los derechos humanos; favorecer a un mejor conocimiento del funcionamiento de las instituciones representativas y a reforzar y desarrollar su accionar[10].
Como diputado nacional por el distrito, lógicamente, estuvo presente en la visita del Presidente Raúl Alfonsín a Punta Alta y la Base Naval de Puerto Belgrano, el 18 de mayo de 1984.
Su amistad con el entonces presidente del Banco Hipotecario Nacional, Aníbal Reynaldo, permitió destrabar créditos que posibilitaron la construcción del Barrio del Sindicato Luz y Fuerza en Punta Alta, ubicado en Paso, Wimer, Brown y Guaraní. Estuvo presente en la inauguración de las viviendas, en marzo de 1986.
Igual que en los días de 1962, era un defensor por convicción de la educación pública como herramienta de trasformación social y, como tal, partidario de aumentar los presupuestos educativos. En ocasión de una visita a nuestra ciudad para inaugurar el Centro Educativo de Nivel Terciario N° 17 “Ciudad de Punta Alta” (CENT), en abril de 1984, expresó:
“A nuestro juicio, es fundamental para defender la soberanía nacional tener un pueblo absolutamente culto y darles las oportunidades a todos los ciudadanos que por el hecho de ser tales han nacido con un crédito en la sociedad. A nuestro criterio, el concepto de derechos humanos es mucho más amplio que el que le dan algunos sectores que pretenden hacer foquismo.”
Pero tal vez su actuación más recordada fue la vinculada a Puerto Rosales, en aquel entonces bajo la Administración General de Puertos de la Nación y que no estaba operativo. Como puntaltense, desde la cámara, procuró dar impulso al puerto en momentos muy particulares de su historia. En 1986 presentó un proyecto para declarar de interés nacional “la construcción de la estación marítima de aguas profundas en Puerto Rosales”[11]. En sus fundamentos, expresaba que el proyecto estaba en consonancia con la idea del presidente Alfonsín de trasladar la capital a Viedma, en el espíritu de potenciar el sur y el mar como ejes vertebradores de la Argentina. Posteriormente, hace hincapié en la excelente ubicación de Puerto Rosales y en su potencial para crecer, ya como puerto petrolero a través de las monoboyas de Punta Ancla y Punta Cigüeña, ya como puerto cerealero. También se hace eco del proyecto de la Federación Argentina de Cooperativas Agrarias (FACA), que quería repotenciar el puerto para que cargara 30 mil toneladas de cereal al día, a través de modernos elevadores y medios de transporte de granos[12]. Lamentablemente, los propósitos de la FACA se vieron frustrados al presentar quiebra la entidad, pese al apoyo político y parlamentario de Huarte.
A propósito de su labor como diputado, Huarte recordó:
“Le dediqué todo el tiempo disponible, los sábados y domingos los utilizaba para hacer giras no solo por la provincia de Bs.As. sino por el resto del país (solo me faltaron 2 provincias argentinas) a los efectos de tomar contacto directo con la gente, difundir la tarea realizada, recibir inquietudes, hablar con correligionarios, en fin, militancia política.”[13]
De regreso a Punta Alta.
Los años de estudiante en La Plata y los de diputado en Buenos Aires fueron los únicos que vivió fuera de Punta Alta. Aquí formó su familia: en 1986, ya diputado nacional, se casó con la puntaltense Ester Beano y posteriormente tuvieron un hijo, Leandro Sebastián.
Terminado su mandato como diputado en 1989, volvió a su estudio de abogado y no aceptó ningún otro cargo público. Según recordaba, trabajó toda su vida, ya que desde los 12 años comenzó a desempeñar diversos empleos, incluso como locutor en LU3 de Bahía Blanca y cursó el secundario y la universidad trabajando[14].
“Fundamentalmente siempre traté de cumplir la tarea con responsabilidad, con ser coherente con los principios en los que creo, con los ideales de democracia, libertad, justicia, solidaridad, fraternidad, igualdad”, expresó en una oportunidad[15].
Antes de fallecer, su trabajo en la CONADEP tuvo un reconocimiento del Senado de la Nación Argentina: el 24 de abril de 2018 recibió el premio “Julio César Strassera por los Derechos Humanos” junto a los integrantes sobrevivientes de la Comisión Daniel Salvador, Magdalena Ruiz Guiñazú, Graciela Fernández Meijide, Alberto Mansur y Leopoldo Silgueira. Este premio, que lleva el nombre del fiscal que actuó en el Juicio a las Juntas militares de 1985 fue el corolario de su labor en un período difícil de la Argentina. Menos de un año después, el 26 de enero de 2019 falleció Horacio Huarte. Con él se fue un pedazo importante de la historia política de la ciudad, un defensor de los derechos humanos cuya labor trascendió los límites de Coronel Rosales y le permitió protagonizar importantes momentos de la historia argentina.
Por Lic. Gustavo Chalier.
Fuentes:
- Creuzel, Emilio: “Las resignificaciones del Nunca Más. Releyendo la violencia política en Argentina”, en Secuencia. Revista de historia y ciencias sociales, N° 73, enero-abril, 2009, pp. 105-138.
- Archivo de La Nueva Provincia.
- Huarte, Horacio: “Entrevista para la revista de la Caja de Abogados”.
- Ministerio de Justicia y Derechos Humanos Sistema Argentino de Información Jurídica (SAIJ): http://www.saij.gob.ar/187-nacional-constitucion-comision-nacional-sobre-desaparicion-personas-dn19830000187-1983-12-15/123456789-0abc-781-0000-3891soterced?q=%28numero-norma%3A187%20%29&o=0&f=Total%7CTipo%20de%20Documento/Legislaci%F3n/Decreto%7CFecha/1983%5B20%2C1%5D%7COrganismo%7CPublicaci%F3n%7CTema%7CEstado%20de%20Vigencia%7CAutor%7CJurisdicci%F3n&t=1
- “La muerte de Horacio Huarte, referente radical y de la defensa de los Derechos Humanos”, en Via Punta Alta, 28 de enero de 2019 , https://www.puntanoticias.com.ar/node/6153/
- “Ocuparon los alumnos el Colegio Nacional la madrugada de hoy”, La Nueva Provincia, 27 de julio de 1962.
- Unión Interparlamentaria: “Estatutos y Reglamentos” https://web.archive.org/web/20180828203205/http://www.secretariagrulacuip.org/web/attachments/article/17/Estatutos%20%20Marzo%20%202018-esp.pdf
- “Ventajas de Puerto Rosales, según Huarte”, La Nueva Provincia, 6 de mayo de 1986.
Citas:
[1] La Nueva Provincia, 27 de julio de 1962.
[2] Huarte, Horacio: “Entrevista para la revista de la Caja de Abogados”, folio 1.
[3] Aristóteles decía que el ser humano es un “animal político”, en el sentido que vivía en la “polis”, es decir, en la comunidad y por lo tanto todo lo que afectara a esa comunidad debía interesarle.
[4] Agrupación política universitaria de Argentina fundada el 26 de agosto de 1967, brazo de la UCR pero que mantiene su autonomía de criterios, de autoridades y de decisiones. Su nombre hace alusión a las cortinas moradas del rectorado de la Universidad de Córdoba que, durante la Reforma Universitaria de 1918, hicieron flamear un grupo de jóvenes reformistas.
[5] Ministerio de Justicia y Derechos Humanos Sistema Argentino de Información Jurídica (SAIJ): http://www.saij.gob.ar/187-nacional-constitucion-comision-nacional-sobre-desaparicion-personas-dn19830000187-1983-12-15/123456789-0abc-781-0000-3891soterced?q=%28numero-norma%3A187%20%29&o=0&f=Total%7CTipo%20de%20Documento/Legislaci%F3n/Decreto%7CFecha/1983%5B20%2C1%5D%7COrganismo%7CPublicaci%F3n%7CTema%7CEstado%20de%20Vigencia%7CAutor%7CJurisdicci%F3n&t=1
[6] Renunció porque la comisión no estaba facultada a investigar los crímenes de la Triple A.
[7] Huarte, Horacio: “Entrevista para la revista de la Caja de Abogados”, folio 4.
[8] Creuzel, Emilio: “Las resignificaciones del Nunca Más. Releyendo la violencia política en Argentina”, en
Secuencia. Revista de historia y ciencias sociales, N° 73, enero-abril, 2009, pp. 105-138
[9] Huarte, Horacio: “Entrevista para la revista de la Caja de Abogados”, folio 2.
[10] Unión Interparlamentaria: “Estatutos y Reglamentos” https://web.archive.org/web/20180828203205/http://www.secretariagrulacuip.org/web/attachments/article/17/Estatutos%20%20Marzo%20%202018-esp.pdf
[11] “Ventajas de Puerto Rosales, según Huarte”, La Nueva Provincia, 6 de mayo de 1986.
[12] Idem.
[13] Huarte, Horacio: “Entrevista para la revista de la Caja de Abogados”, folio 2.
[14] Huarte, Horacio: “Entrevista para la revista de la Caja de Abogados”, folio 1.
[15] Ídem, folio 2
Un gran ciudadano, de mi año y mes de nacimiento. Me siento totalmente identificado con sus ideales de justicia.
Me gustaría saber los proyectos de ley de su autoría durante su gestión y aquellos que fueron aprobados.Gracias