Hacia 1949,  Bajo Hondo tuvo el honor de contar con un auto emblemático en la historia del automovilismo nacional: La Betty.

Este coche había sido propiedad del afamado piloto de Necochea Benedicto “Benedo” Campos (Quequén, 1912-Chascomús, 1972), múltiple campeón de automovilismo. La Betty “Chica” (para distinguirla de la “Grande”, con motor Ford V8, para la fórmula Fuerza Libre)  fue  un auto de competición de Fuerza Limitada con motor Ford A que Campos compro en un taller de la Capital Federal. Cuando lo trasladó  a Necochea, decidió bautizarlo “La Betty” en homenaje a su hija,  que lo acompañaba en el taller y en las carreras. Posteriormente, a raíz de problemas económicos, el piloto quequense se vió obligado a desprenderse de su auto. Pero en 1946 lo volvió a recuperar.  Con  La Betty, Campos compitió en Arrecifes, en Rojas, corrió Vuelta Sierra de la Ventana y en el Gran Premio Internacional a Chile, aunque su mejor performance la cumplió en el Gran Premio Ciudad de Coronel Pringles, en el que ganó la primera etapa y en la final, cuando llevaba notoria ventaja sobre Fangio y  Oscar Gálvez entre otros, vio frustrada una victoria que parecía asegurada.

Benedicto Campos en la tapa de El Gráfico del 10 de junio de 1949.

Por el prestigio alcanzado, Juan Manuel Fangio  eligió a Campos como compañero de equipo en 1949. Ambos hicieron historia en Europa, compitiendo en Monza, Spa, Perpignan, Pau,  Albi, y Marsella entre otros circuitos. En ese entonces fue cuando vendió La Betty.

Quien la compró era Ernesto Mardewall, que poseía un campo en Bajo Hondo y era dueño de un camión, con el que cimentó un buen pasar económico a fines de la década del  ’40, representó a su localidad en varias carreras en nuestra región. Con La Betty, el piloto bajohondense  corrió en la categoría denominada Fuerza Limitada, en vigencia desde 1939 a 1963, que admitía un motor producido en serie de hasta 3.300 cc. y un chasis fabricado en el país u original de serie, con carrocería especial de carrera con capot, torpedo y cola. En Bajo Hondo La Betty se preparaba en el taller mecánico de Bono y García.

Benedicto Campos al volante de la pequeña “Betty”. A su derecha, Juan M. Fangio.

En agosto de 1949 participó de una carrera organizada por el Club Ciclista Pedal Bahiense, que tenía por premio $8775 a ser distribuido equitativamente entre los mejores clasificados en las series eliminatorias, repechaje, record de vuelta, ganador de las 10 y 20 primeras vueltas, y clasificación general. Los pilotos que corrieron la carreta fueron: Humberto Vallasciani, Eduardo Pisano, Juan Susbielles y Bruno Zuntini, de Bahía Blanca; El Pibe (pseudónimo del corredor Palma, multicampeón de midget y piloto de TC) y Ernesto Mardewall de Bajo Hondo; Nicolás Tumini y Romualdo Codegnone de Coronel Dorrego; Ernesto Tamborini y J. Bilbao de Lonquimay; Fabio Cestac y Luis Nessini, de Catriló; Luis Santín y Alberto Cattaneo, de Tres Lomas; José Bueno, de río Colorado; Luis V. Folco y Juan Carlos Porte, de Cabildo; Juan Gruat, de Coronel Pringles y Linares Muñoz, de San Román. Por no tener el coche en condiciones, no pudo correr el otro piloto bajohondense, José Antinori.

La carrera se realizó el 7 de agosto en el circuito de Grünbein. Mardewall. A bordo de La Betty, ganó la segunda serie y se perfilaba para ser el triunfador de la competencia. Pero en la final, Mardewall tuvo que abandonar al quemar la junta de la tapa de cilindros lo que le impidió largar. Finalmente Vallasciani se alzó con el triunfo.

El Regional, Punta Alta, viernes 5 de agosto de 1949.

La Betty y Mardewall obtuvieron su revancha días después, en Coronel Dorrego. El 14 de agosto, junto a la mayoría de los corredores que compitieron en Grünbein, estuvieron en el circuito dorreguense.

La primera serie de clasificación fue ganada por Palma, mientras que la segunda la obtuvo Maderwall, quien a los 500 metros tomó la punta para no abandonarla más.

Al iniciarse la competencia, las máquinas de Vallasciani, Mardewall, Antinori, Palma y Porte puntearon decididamente. Vallasciani, en un impresionante viboreó, quedó al frente. Era seguido de cerca por Maderwall, que se disponía a desplazarse en la segunda curva cuando su máquina hizo un medio trompo y salió fuera de la pista, perdiendo terreno y con ello la posibilidad de pasar al líder. En la quinta vuelta, Mardewall logró desplazar a Palma del segundo lugar y acercarse peligrosamente a Vallasciani, pero un nuevo derrape en una curva lo retrasó nuevamente, y permitió a Palma recuperar la segunda posición.

El Regional, Punta Alta, lunes 15 de agosto de 1949.

En la vuelta 17ª, Palma perdió una rueda y la atención del público se concentraba en lo que descontaba, vuela a vuelta, Maderwall a Vallasciani, hasta que éste fue aminorando su marcha. Esta situación fue aprovechada por el piloto bajohondense para tomar la punta, lo que provocó la algarabía del público, cansado del dominio de Vallasciani carrera tras carrera. Las tres últimas vueltas fue un paseo triunfal de La Betty.

Finalmente se impuso Mardewall con el coche número 4 con 35 vueltas en un tiempo de 36 minutos, 47 segundos, a un promedio de 114 km/h. Segundo quedó el Nº 7 de El Rubio, con Ford A de Bajo Hondo, con 34 vueltas; tercero el Nº 15 de Vallasciani, con Ford T, de Bahía Blanca con 32 vueltas; cuarto el Nº 14 de Roberto Brunnand, con Ford T , de Oriente, con 32 vueltas; quinto el Nº 1 de El Pibe, con Ford T de Bajo Hondo; 6º el Nº 9 de Narciso Gamaleri, con Ford T , de Juárez, con 26 vueltas.

La Betty estuvo un tiempo más en Bajo Hondo y en la década del 50 la compró la Escudería Automovilística Tres Arroyos para “El Cholo” Segundo Taraborelli, afamado piloto de ese entonces. Poco tiempo después, un grupo de amigos de Campos volvió a comprar La Betty en $40.000, llevándola nuevamente a Necochea.

 

Fuentes:

“La Betty” en Bajo Hondo.

2 pensamientos en ““La Betty” en Bajo Hondo.

  • enero 19, 2021 a las 6:33 pm
    Enlace permanente

    Muy buena nota, todavía hay descendientes de mardewal en la zona, uníca acotación es que el Libe Palma, no era el múltiple campeón de Midget y piloto de Tc, era su tío al que le decían el pibe.

    Responder

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *