Don Manuel Vigil
En el año 1909 don Manuel llegó a la Argentina, desde España, su país natal. Al año siguiente ya se iniciaría en el comercio, trabajando como dependiente en Coronel Pringles, en la firma de los señores Francisco Izarra y Cía., dueños de “La Estrella”, una importante cadena de almacenes. Allí, al lado de su “mejor maestro”, como siempre decía, aprendió el oficio y se formó, teniendo como premisa fundamental la honestidad comercial, como la base de la prosperidad.
Pronto supo ganarse la confianza y el aprecio de don Francisco, con quien en 1917 constituyó una sociedad titulada Manuel Vigil y Cía., para explotar “La Estrella” en Punta Alta, oficiando el primero de comanditario de la casa. Diez años después, en 1927, ingresó también a la sociedad su hermano, don Cipriano Vigil, transformándose la firma bajo el nombre de Vigil Hnos. y Cía.
Durante muchísimos años el almacén “La Estrella” se colocaría entre los primeros lugares de las casas comerciales de Punta Alta, siendo uno de los más acreditados y mejor surtidos. El mismo estaba ubicado en la esquina de Urquiza y Humberto I, donde actualmente funciona una disco bailable, una zona bastante despoblada en aquel entonces. En este sentido, don Manuel había sido todo un visionario, al prever allí un importante crecimiento urbano. Aún en 1933, en una entrevista para la revista “Punta Alta”, afirmaba: “Al instalarme en esta esquina Humberto y Urquiza, para algunos la idea fue atrevida y aventurada, en razón de estar casi toda esta parte de la población semibaldía.
Y sin embargo, todos los obstáculos e inconvenientes que de tal naturaleza emanaban fueron sorteados en la medida de nuestras fuerzas y quizás nos corresponda una buena parte del impulso que ha alcanzado este radio urbano, al predecir con nuestro negocio, a los ojos atónitos de muchos, la importancia que alcanzaría”
El espíritu progresista y la habilidad para los negocios de don Manuel lo llevaron, en 1930, a incursionar en otras ramas del comercio, inaugurando un taller mecánico para automóviles. El mismo se ubicó en la intersección de las calles Urquiza y Roca, donde antes había funcionado, durante muchos años, una de las principales fábricas o herrerías de carros, cuyo negocio decayó con el auge automotriz. Don Manuel intuyó que si una industria moría, otra nacía y por eso decidió dedicar el sitio para el servicio del automóvil.
Hasta 1934 funcionó aquel taller, cuando optó por levantar una moderna estación de servicio. El diseño y los planos de la misma fueron confiados al arquitecto Gatamorta, quien proyectó un hermoso edificio de estilo morisco. Expendiendo exclusivamente naftas y aceites “Pan-Am”, además de repuestos, cubiertas y cámaras, esta estación se promocionaba, en 1937, como “la primera del sur argentino”.
Fuentes
-Álbum de Punta Alta. Editado por Talleres Gráficos Nueva Época. Punta Alta. 1919.
-Revista “Punta Alta”. 26 de agosto de 1933. 25 de noviembre de 1937. 25 de agosto de 1938.
-Crespi Valls, Antonio. “Gran Album de Punta Alta”. Edit. Sureña. Bahía Blanca. 1941.
-Boletín Informativo de la UCIAPA, Nº 181, Punta Alta, Mayo 2003.