Con la llegada del ferrocarril hacia noviembre de 1898, una oleada de pobladores dedicada al desarrollo de la actividad agrícola y a diversos emprendimientos derivada de ella se asentó en el lugar que por entonces se lo denominaba “El Paraje”, que unía Grunbein con el puerto militar. Fue a partir de esa época que el lugar recibió el nombre de Villa General Arias, en honor a aquel militar que había participado en la campaña al desierto.

En 1912 los terrenos, propiedad de los señores Martelli, Belley y Cia., fueron puestos en venta, siendo algunos de sus compradores Juan Vaquer, Antonio Vidal, Angel Molfino, Ramón Ayala Torales, José Nardini, Celestino Montero, entre otros.

Las tierras, el regadío y la inmensa llanura con sus primeras plantaciones, indicaban a ese paraje como un lugar prominente y codiciado por los industriales. Contaba con agua corriente, estación de tren, teléfono, correos y todos los servicios indispensables para la época. Contó también hacia 1927 con una escuela, en 1937 con una jefatura de policía, con la Sociedad de Fomento fundada en 1946 y con un club deportivo, el Club Sportivo Villa General Arias, creado en 1932.

Con el paso del tiempo, nuevas familias eligieron el lugar para vivir, pero en 1970 con la construcción de un barrio de 384 viviendas se produjo el mayor crecimiento.

Con motivo de cumplirse el 21 de noviembre de 1998 el centenario de la fundación de la villa, se homenajeó con este monumento a los primeros pobladores del lugar que a través del arado, principal herramienta, lograron darle el impulso que caracterizó a la fundamental actividad generada en el paraje. En los actos estuvieron presentes el Intendente Municipal Jorge Izarra, las autoridades municipales y militares que, junto al doctor Alberto García, titular de la Secretaría de Prevención de las Adicciones de la Provincia, procedieron a la inauguración de la Comunidad Terapéutica.

El desfile cívico militar estuvo integrado por instituciones educativas, deportivas y sociales de Punta Alta, concluyendo el mismo con una suelta de globos.

Fuente:

*El Regional, 7 de setiembre de 1946.

*La Nueva Provincia, 22 de noviembre de 1998.