Luis Luiggi nació el 3 de agosto de 1856 en Génova. En 1875 ingresó al Real Colegio de Ingeniería Civil, en Torino, graduándose en 1878. En 1880 fue enviado a Inglaterra, donde conoció a su esposa Annie East, con quien se casó siete años después y con quien tuvo dos hijos, Luisa y Mario Luis.

En 1896 fue contratado por el gobierno de la Argentina para llevar a cabo las obras del primer puerto militar del país, puesto que era una persona con gran experiencia que había trabajado en la construcción de un puerto en Massaua, en la modernización del puerto de Génova donde también proyectó y ejecutó la amplia avenida costanera más importante de toda la Rivera.

Desde 1892 a 1893 sirvió como secretario técnico del Ministro de Obras Públicas de Roma. Dirigió la instalación de los ferries a través de los estrechos de Messina a Sicilia. Durante 1894 a 1895, actuó como ingeniero en jefe de los puertos de Toscana, reestudió y amplió los muelles de Liorna y Spezia. En la isla de Tino instaló el primer faro operado electrónicamente en Italia.

Una vez arribado a nuestro país, ratificó los estudios realizados por el capitán de navío Félix Dufourq, quien había señalado como lugar ideal para el emplazamiento del futuro puerto militar, las costas de la Bahía Blanca, por su posición estratégica y su amplia capacidad para el movimiento de los buques.

Luiggi, para realizar los trabajos del mismo, trajo consigo a varios miles de trabajadores italianos, para los cuales se construyeron viviendas y un hospital. Durante los diez años que duró la obra, Luiggi prefirió residir en el puerto militar para permanecer próximo a sus tareas, antes que vivir en Buenos Aires y poder así supervisar personalmente los trabajos. Gran defensor de la reforestación y con el objeto de fijar los médanos del lugar, plantó 100.000 árboles de eucaliptus.

Cuando en 1910 regresó a nuestro país como representante del gobierno italiano, visitó Punta Alta expresando su gran asombro por el desarrollo que había alcanzado. También lo hizo en 1928, donde participó en diversos actos, en los que se rindió un homenaje en su honor, entre ellos el descubrimiento de una placa en la calle que lleva su nombre.

Sus trabajos realizados en diversos países como Francia, Italia, Inglaterra, EEUU, Brasil, Egipto, Rusia, dan muestra de su gran capacidad como ingeniero e incluso como representante diplomático de su país natal.

Próximo a llevar a cabo un nuevo trabajo en Inglaterra, murió el 6 de febrero de 1931 de una trombosis cerebral, dejando en Punta Alta una enorme congoja, puesto que se lo consideraba como el fundador de la misma. Por ello en 1948, rumbo al cincuentenario de la ciudad, se proyectó rendirle el mayor de los homenajes con la erección de un monumento a su memoria. La Junta del Cincuentenario, formada en enero de ese mismo año y presidida por Romeo Ferrandi y Estanislao Boffi, se abocaron para llevar adelante dicha iniciativa. La recaudación del dinero fue a través de donaciones de particulares, ya sea en una cuota única o por mes. Ya para el mes de marzo comenzaron las tratativas con un escultor de Bahía Blanca, Alberto Guillamet, para la preparación del busto de Luiggi.

Si bien la idea inicial era inaugurar el monumento el 2 de julio, durante los actos del cincuentenario, no se pudo realizar debido a que el modelo del mismo aún no se había terminado. Pero sí se concretaría el 12 de diciembre de aquél año, en una ceremonia amenizada por la Banda de la Base Naval de Puerto Belgrano y estando presente el hijo del ingeniero Luiggi junto a su esposa y un sobrino, Septimio Fracchinotti Luiggi.

Se encontraban entre las autoridades el Intendente Municipal, Francisco Gutiérrez, el director de los talleres generales donde se había realizado la fundición del busto, representantes de todas las entidades como así también de la Comisión del Cincuentenario, cuyo Vicepresidente Estanislao Boffi pronunció un discurso en el que se reseñaba la vida del ilustre ingeniero. Anterior a ello se procedió al descubrimiento del monumento por parte del Poder Ejecutivo municipal y a su bendición, a cargo del padre Montero; finalizando el acto con las palabras de José Varela, quien era considerado el primer poblador efectivo del Puerto Militar y había trabajado a la par del homenajeado.

Fuente:

*La Nueva Provincia- 2 de julio de 1948

*Alice Houston Luiggi- “Biografía del Ingeniero Luiggi.” La Ingeniería 1948.