En 1896 fue sancionada la ley que autorizaba la construcción del Puerto Militar con sus correspondientes defensas costeras. Si bien el proyecto original preveía siete baterías sólo se construyeron cinco de ellas, haciendo un total de 20 cañones a lo largo de 23 kilómetros de costa.

Se constituyó en una de las tareas más gigantesca que se había realizado hasta el momento en toda Sudamérica, principalmente por el traslado de la piedra para las fortificaciones, puesto que las traían de Sierra de la Ventana en carretones, tirados por bueyes que lograban progresar apenas dos kilómetros por día.

Los cañones de 24 mm. , fueron comprados en 1899 en Alemania, en las industrias Krupp. Depositados en Zárate, fueron trasladados hacia el puerto militar por buque y luego por ferrocarril.

Las cinco fortificaciones realizadas en hormigón sólido, revestido de granito de 3m. de espesor, estaban separadas por blocaos del mismo material, donde se almacenaban las municiones, la pólvora y bastimentos de los cañones. En ambas puntas de la fortificación se disponía la central de tiro en una, y en la otra el alojamiento de la dotación de los cañones. En el blocao que ocupaba la posición central, se encontraba la sede del comando.

Los blocaos tienen dos entradas independientes, una que da a la zona de maniobras, donde existe una vía férrea de trocha angosta que une todas las partes de la fortificación con el Ferrocarril Estratégico. La otra entrada, da contra la muralla externa de la fortificación y está comunicada por medio de túneles con las plataformas de los cañones. Un sistema de rieleras aéreas sale por estas aberturas y servía para llevar los pesados proyectiles hasta el cañón. La muralla externa de las fortificaciones, que da al mar, fue construida en forma ondulada para evitar impactos directos del agresor.

La construcción de las baterías fue iniciada en 1898 y terminada en 1903. No obstante el 9 de mayo de 1899, la IIIº Batería recibió su bautismo de fuego cuando fueron ejecutados 12 disparos. Estuvieron presentes en dicho acontecimiento el Ministro de Guerra Luis María Campos y el Ministro de Marina Comodoro Martín Rivadavia.

Si bien nunca tuvieron que ser utilizadas en un conflicto bélico, sus condiciones eran ideales para combatir y afrontar cualquier ataque desde el mar.

Hoy queda sólo la Batería IVº, que fue declarada Monumento Histórico Nacional por el decreto del P.E.N. N° 10.525/61 y Museo Histórico por B.N.P N° 136/70. Los cañones de las Baterías III; V, VII fueron adquiridos por una empresa particular de la Capital Federal y fueron desarmados en el año 1960.

Fuente:

*Francisco Sonvico: El Puerto Militar de Bahía Blanca; sus orígenes, su importancia: Boletín del Centro Naval. Nº 114. 1996.

*Gaceta Marinera, 17 de mayo de 1985. Año XXV Nº 535.

*Guardiola Plubins, José: Historia de Bahía Blanca. Tomo IV. ( inédito).

*La Nueva Provincia, 21 de mayo de 1992.

*La Nueva Provincia, 3 de octubre de 1987.

*Fondo Nacional de las Artes de la República Argentina. Inventario de Monumentos Históricos Nacionales. www.monumentos-gov.ar – www.fnartes.gov.ar