Fue construido por el Ferrocarril Rosario Puerto Belgrano, gerenciador del Puerto De Arroyo Pareja,
en 1922. Estaba ubicado entre el comienzo de la zona militar y el sector de cantinas del actual
balneario. La empresa construyó sobre el mar un murallón de contención realizado en piedra, de unos
trescientos metros de longitud. Unas escalinatas bajaban a la playa donde se dispuso una capa de
arena que era necesario reponer. Arriba, paralelas a la costa, se alineaban ciento cincuenta casillas de
madera que servían de cambiadores para los bañistas y que se alquilaban por hora o por día. Entre las
casillas y el borde del murallón, debida protegida por una baranda, quedaba un espacio que se usaba
para pasear a la vera del mar, aprovechándose incluso a la noche pues contaba con iluminación
eléctrica. A lo largo las décadas del 20 y del 30, el balneario fue sumando atractivos y una cierta
infraestructura turística: el restaurant y confitería de la empresa fue concesionada a privados, quienes
la dotaron de dos pistas de baile de cemento en el patio y de un cinematográfo. Además el ferrocarril
poseía casas en alquiler para turistas provenientes de la zona servida por la línea (Bahía Blanca,
Punta Alta, Cnel. Pringles, Cnel. Suárez): muchos eran políticos, grandes comerciantes,
terratenientes, y profesionales. También privados construyeron una serie de casas para alquilar,
además del hotel y bar “Player”, de Rafael Nicoliche. En 1947 al nacionalizarse las tierras del puerto, el
balneario quedó bajo jurisdicción de la Armada y utilizado exclusivamente por los empleados de la
base, hasta que violentos temporales fueron destruyendo la infaestructura.