Las primeras luchas pro autonomía

 

Junto con la construcción del Puerto Militar y la instalación del Ferrocarril del Sud arribó a nuestra zona gran cantidad de personas, algunas en busca de suerte ante las perspectivas que prometía la región a partir del establecimiento naval y otros para emplearse en calidad de obreros en los trabajos que se estaban llevando a cabo en esos momentos. Así, a la pequeña agrupación de viviendas ubicadas sobre la calle Progreso, hoy Colón, siguió la instalación de varios comercios y el desarrollo de actividades de primera necesidad, que abrieron importantes brechas para el adelanto y el progreso del pueblo que surgía.

Pero desde los orígenes se hicieron patentes las diferencias entre los vecinos de Punta Alta y las autoridades comunales de Bahía Blanca, partido al cual pertenecía jurisdiccionalmente.

En este sentido, el primer incidente que encendería la idea autonomista en el seno de la población se produjo en 1904, cuando el gobernador bonaerense Dr. Marcelino Ugarte derogó la ley de expropiación, traspasada al municipio de Bahía Blanca un año atrás, debido a la negativa de ésta última de hacerla efectiva, aduciendo dificultades de tipo financieras. Dicha ley permitía la anexión de los terrenos poblados a jurisdicción federal, evitando el desalojo de las familias radicadas en ellos, los cuales quedaron a merced de los antiguos propietarios, quienes reclamaban sumas excesivas a cambio del otorgamiento del título de propiedad. En aquellos años más de 200 vecinos de Punta Alta conformaron la Comisión pro terrenos de Punta Alta, a fin de realizar los pertinentes reclamos ante los poderes públicos provinciales y municipales.

 

Dr. Ramón Ayala Torales

 

La desidia y el abandono manifestado por las autoridades bahienses para con el vecindario puntaltense era notoria. De esta manera en 1908 se constituyó la primera Comisión Vecinal Pro Autonomía, encabezada por el Dr. Ramón Ayala Torales, cuya labor fue difundida y sostenida a través del periódico “El Independiente”, y contó con el apoyo de algunos jefes de la Armada y el ingeniero Luis Luiggi.

Integraban también dicha comisión el capitán de fragata J. Goulou y José Cavada, Luis Ciniselli, Julián Lamosa, Pedro Barrios, Antonio Cartolano y Domingo Fuentes.

Si bien no se consiguió el objetivo, la campaña siguió adelante, conformándose en 1910 una segunda Comisión Pro Autonomía, integrada por jefes de la Armada, hombres de letras y periodistas, entre ellos el contraalmirante Atilio Barilari, Eduardo O’Connor y Manuel Barraza, los ingenieros Luigi Luiggi, Antonio Piaggio y Andrés Villanueva, los doctores Octavio Amadeo y Dionisio pardo, entre otros. Rápidamente iniciaron los trabajos y fue designada una delegación que se trasladó a La Plata para entrevistarse con el Gobernador de la Provincia de Buenos Aires, General Inocencio Arias, a quien le fueron expuestas las razones de la aspiración autonomista de Punta Alta, solicitándosele el apoyo al petitorio Pro Autonomía, del que era portadora dicha delegación. Lamentablemente quedó todo en nada, a pesar de las gestiones realizadas y de la intensa labor periodística de “La Autonomía”, dirigido por el periodista Tomás Parodi Pauletti. El nuevo partido cuya creación se perseguía debía llamarse Uriburía.

Dos años después, en 1912, hubo otro movimiento favorable a la independencia comunal, que no tuvo mayor trascendencia y en 1915 volvió a formarse otra comisión con idéntica finalidad, cuya presidencia recayó nuevamente en el Dr. Ramón Ayala Torales, secundado por los señores Fortunato Costa, Juan Gómez, Diego Fernández, Antonio Núñez, Antonio Cartolano, etc.

El semanario “La Época”, dirigido por Berecondo Salcedo y el periódico “El Porvenir”, de Elías Williams, contribuían desde sus columnas con la campaña autonomista. Nuevamente las gestiones vecinales no alcanzaron el éxito en sus aspiraciones, por lo que a comisión acabó por disolverse.

 

Proyecto de los diputados Hipólito Bordanave y José Moldes, 1918

 

En 1918 se reanudaron, una vez más, las gestiones a favor de la autonomía. Dos órganos de prensa, “Sarmiento”, dirigido por Luis Ciniselli, y “Nueva Época”, del que era director Estanislao Boffi, fueron preparando el ambiente vecinal y varias personas iniciaron decididas gestiones, contando con el valorable apoyo del Dr. Arturo Isnardi, político bahiense de extracción radical, quien logró que los diputados provinciales Hipólito Bordenave y José Moldes presentasen en la Legislatura el proyecto creando una nueva comuna, a denominarse Aristóbulo del Valle.

Por su parte el comercio y el vecindario firmaron un petitorio de adhesión a la iniciativa de los diputados, el que fue remitido a La Plata unos días antes de tener entrada en la cámara el referido proyecto. Este último acontecimiento causó júbilo general en Punta Alta, aunque las voces en contra no se hicieron esperar. Efectivamente, tanto el Honorable Concejo Deliberante de Bahía Blanca, como vecinos destacados de Coronel Dorrego y Coronel Pringles protestaron formalmente ante las autoridades provinciales, a causa del cercenamiento de tierras requerido en el proyecto para la conformación del nuevo partido.

Para contrarrestar las acciones contrarias a la autonomía se destacó una delegación a La Plata a fin de entrevistarse con el Gobernador, Dr. José C. Crotto, y los ministros de Hacienda y Gobierno, para fundamentar ampliamente las razones existentes a favor de la emancipación comunal. Si bien recibieron de todos ellos la promesa de un fuerte apoyo, las alternativas políticas que derivaron en la renuncia del gobernador condujeron al proyecto al fracaso.

 

La campaña autonomista de la Sociedad de Fomento Punta Alta, 1925

 

Debieron pasar siete años para que la campaña a favor de la autonomía de Punta Alta vuelva a surgir, esta vez de la mano de la Sociedad de Fomento Punta Alta, en 1925. Dicha entidad, creada poco tiempo antes, formó una Comisión Pro Autonomía, presidida por el señor Pablo Imaz, y se abocó a la realización de un minucioso censo.

El objetivo era recabar información sobre la exacta cantidad de habitantes del futuro partido, como también conocer a ciencia cierta el desarrollo económico local, a fin de poder gozar del amparo de la Ley Orgánica de Municipalidades vigente, la cual en su artículo 117 afirmaba: “Cuando, según el censo, los habitantes del distrito pasen de dos mil, el poder Ejecutivo dispondrá la organización del Municipio conforma a esta ley, dentro del término de seis meses, a contar desde la publicación del censo”.

Este censo, que incluía además la suscripción de firmas a favor de la autonomía comunal se efectuó, en Punta Alta, durante los días 15 y 16 de agosto. Las cifras arrojadas fueron de 9555 habitantes, sin contar el núcleo poblacional civil y militar de la Base Naval, resultado altamente positivo que fue acrecentado por el respectivo censo levantado en Bajo Hondo, localidad rural que fue expresamente invitada a adherirse a la causa. Las cifras finales y definitivas fueron dadas a conocer en conferencia pública el día 3 de enero de 1926, ante un nutrido auditorio de “varios centenares de personas”. El resultado era contundente: 10.728 habitantes en total.

Posteriormente se confeccionó un amplio petitorio separatista y se requirió del apoyo de algún legislador provincial, a fin de encausar por aquella vía el proyecto autonomista. Finalmente el diputado Ramón Tristany, oriundo de Bahía Blanca, aceptó el pedido.

 

Proyecto del diputado Ramón Tristany, 1928

 

A instancias de la Sociedad de Fomento Punta Alta el diputado radical Ramón Tristany presentó en la Legislatura provincial, luego de varios inconvenientes, el proyecto de creación del Partido Aristóbulo del Valle, elaborado en base al malogrado proyecto de 1918, pero con notorias diferencias en cuanto a las pretensiones territoriales, pues el nuevo municipio sólo abarcaba algunos cuarteles de Bahía Blanca.

El proyecto tuvo entrada en la Cámara de Diputados en octubre de 1928 y una vez aprobado pasó a la Cámara de Senadores. Las probabilidades de éxito del proyecto motivaron una enérgica ofensiva bahiense, sobre todo a través de la Liga de Defensa Comercial de Bahía Blanca, que envió a dicha cámara un Memorial expresando y fundamentando su oposición a la iniciativa puntaltense. Sus gestiones lamentablemente fueron certeras puesto que el proyecto de autonomía caducó sin haber sido jamás tratado en dicha cámara.

El destino del proyecto de Tristany fue un duro revés para los vecinos de Punta Alta, que debieron resignar sus aspiraciones por el momento. No obstante el pueblo comenzó a contar a partir de aquel año con un órgano periodístico vocero de la causa autonomista: “La Nueva Comuna”, cuyo propietario y director era Estanislao Boffi.

 

La Comisión Vecinal Pro Autonomía Comunal y el Centro Juventud Autonomista

 

A mediados de 1932 y nuevamente a instancias de la Sociedad de Fomento Punta Alta se constituyó una nueva Comisión Vecinal Pro Autonomía Comunal, que quedó integrada por el Dr. Ramón López Camelo, Tomás Sarasola, Estanislao Boffi, Florentino Rubio, Antonio Cartolano, Armando Gattamorta, Juan Yulita, por nombrar sólo algunos.

 

Poco tiempo después surgió el Centro Juventud Autonomista que, con idéntica finalidad, nucleaba al sector joven de Punta Alta. Su presidente fue Carlos Mendizábal Saez, secundado por Carlos Vázquez, José Verdini, Antonio Mut, Luis Ureta, Dante Mussini, etc.

Cada agrupación realizó su labor separadamente, si bien el objetivo último era el mismo. Así, la Comisión Vecinal acordó elevar directamente a la Legislatura el texto del proyecto con sus fundamentos, similar al presentado por el diputado Tristany, a fin de que sea tratado de inmediato. El Centro Juventud Autonomista, en cambio, dispuso aprovechar las elecciones comunales de aquel año y propiciar el voto autonomista, como llamado de atención y forma de protesta a la clase política indiferente a la causa. Luego de los comicios, efectuados en noviembre de 1932, el voto autonomista obtuvo 544 sufragios, sólo superado por el Partido Demócrata Nacional, que obtuvo 607, mientras que los socialistas obtuvieron 326 y los comunistas 45. Este escrutinio fue cabal revelación del verdadero anhelo autonomista de los vecinos.

Terminado el período legislativo sin ningún avance concreto a favor del proyecto, en 1933 la Comisión Vecinal resolvió buscar el apoyo de algún político para que lo presente y defienda en las cámaras, recayendo tal responsabilidad en el diputado José Lemos, quien en el mes de junio pudo efectuar lo requerido. Al mes siguiente también tuvo entrada en la Cámara de Diputados un nuevo proyecto de autonomía, pretendiendo la creación del Partido José Evaristo Uriburu, a cargo del diputado Daniel Villar por pedido del Centro Juventud Autonomista.

No obstante, se llegó al final del período ordinario de sesiones y ambos proyectos permanecieron archivados en la Comisión Segunda de Legislación, lo que motivó que en 1934 se intensifiquen mucho más las acciones de ambas agrupaciones, las cuales comenzaron a actuar de manera conjunta.

En este sentido, de común acuerdo los integrantes de la Comisión y del Centro decidieron cursar una invitación a los diputados integrantes de la referida Comisión Segunda de Legislación, que tenía a su estudio los proyectos de autonomía de Punta Alta, a fin de que se interioricen y palpen las razones y fundamentos de la idea separatista.

El 7 de octubre de 1934 se efectuó la tan ansiada visita, la cual demandó detallados preparativos a cargo de la Comisión Popular de Agasajos, cuyo programa incluyó, entre otras cosas, recepción en caravana de automóviles en la Estación de Ferrocarril de Grünbein, visita a diversas instituciones representativas del pueblo, etc.

Los resultados de tal acontecimiento fueron muy positivos, pues los diputados partieron de Punta Alta con la firme promesa de votar favorablemente el proyecto. Así lo hicieron pero habiendo una vez más entrado a la Cámara de Diputados ambos proyectos, el período legislativo expiró sin haber logrado tratarlos.

Una vez más las aspiraciones puntaltenses quedaban en nada, aunque la llegada a la ciudad de los diputados quedaría dolorosamente arraigada en la memoria colectiva, al haberse producido un fatal accidente en el camino a Bahía Blanca, mientras la caravana se dirigía a recibir a los visitantes, donde encontró la muerte el señor Feliciano Napal (h) y otros cuatro vecinos resultaron heridos.

 

Proyecto del senador Gregorio Juárez, 1935

 

A mediados de 1935, accediendo a una invitación de la Sociedad de Fomento Punta Alta, vino a la ciudad el senador provincial Gregorio Juárez, prestigioso vecino de Coronel Dorrego. Durante su estadía, fue impuesto de una serie de detalles sobre el gran anhelo vecinal y también se le solicitó reproduzca el proyecto del diputado Villar. El legislador accedió y en la sesión del 8 de octubre de 1935 presentó el aludido proyecto de creación del Partido José Evaristo Uriburu. Lamentablemente, tampoco prosperó esta iniciativa y, frente al fracaso sufrido, una delegación de la Sociedad de Fomento, integrada por los señores Antonio Liberatore, Juan Yulita y Ángel Casas, se trasladó a La Plata y se entrevistó con el Gobernador Dr. Manuel Fresco, con el objetivo de conocer la opinión de este mandatario respecto al tema. El Dr. Fresco, con toda franqueza, dio una opinión terminantemente adversa a dicho propósito, sosteniendo que no convenía la creación de nuevos distritos comunales, y ante esta actitud se concluyó que las gestiones en aquel período debían suspenderse, como así ocurrió.

Si bien se mantuvo latente en todo momento el anhelo en pro de la autonomía, durante 1936 hasta 1943, ninguna novedad de importancia se registró. Toda la acción estuvo concretada en los órganos de publicidad, “la Nueva Comuna” y “El Regional”, que con frecuencia se ocupaban de la aspiración vecinal.

 

Creación del Partido de Coronel de Marina Leonardo Rosales, 1945

 

En agosto de 1944 se reiniciaron las gestiones a favor de la autonomía comunal, siendo Jefe de la Oficina Municipal el teniente de fragata Emilio Xiberta, quien convocó a los más destacados vecinos a fin de formar una nueva Comisión Pro Autonomía Comunal, contando con el apoyo del Jefe de la Base Naval Capitán de Navío Carlos Saravia.

Quedó finalmente conformada bajo la presidencia del Dr. Carlos Gericke, siendo también integrantes el Dr. Gabriel Casas, contador Enrique Iervolino, Raúl Beret, Romeo Ferrandi, Domingo Ferro, arquitecto Dante Patrignani, profesores Carlos Vázquez y Gerónimo Merino, Antonio Mut, Roberto Patrignani y José Menicucci.

Dicha agrupación trabajó con acierto, entusiasmo y claridad, realizando múltiples trámites con las autoridades de la Base Naval y altos jefes de la Armada y preparando un extenso Memorial para ser elevado a la Intervención Federal de la Provincia de Buenos Aires, solicitando la creación del Partido de Coronel de Marina Leonardo Rosales, con la ciudad de Punta Alta como cabecera.

A principios de 1945 asumió el Dr. Juan Atilio Bramuglia al cargo de Interventor Federal, quien se mostró interesado con respecto al proyecto autonómico y aceptó efectuar una visita a la ciudad.

La misma se llevó a cabo el día 24 de marzo y, ante una multitud de más de 7000 personas congregadas en la Plaza General Belgrano, el funcionario anunció el otorgamiento de la tan ansiada autonomía, cuyo decreto sería firmado en el curso de la semana, en La Plata. Finalmente el 28 de marzo, cuatro días después, se firmó el decreto Nº 4870, estableciendo la creación del Partido de Coronel de Marina Leonardo Rosales, para regocijo de los miembros de la Comisión Pro Autonomía, presentes en dicho acto, y la población toda.

El texto del decreto es el siguiente:

“La Plata, 28 de Marzo de 1945

CONSIDERANDO: Que el examen de los elementos demográficos, económicos, administrativos y de defensa nacional, llevan a la conclusión de que es necesario dividir territorialmente el actual distrito de Bahía Blanca, creando un nuevo partido.

Que la creación del nuevo distrito, aparte de las fundamentales razones indicadas, constituye un anhelo manifestado desde tiempo atrás por entidades representativas de la economía y la cultura de Punta Alta, siendo de destacar en ese sentido la acción de la Comisión Vecinal Pro Autonomía Comunal.

Que el infrascripto ha podido percibir personalmente, en su reciente visita a Punta Alta, la necesidad de crear un nuevo partido, encontrando, en consecuencia, justas las aspiraciones autonómicas de los vecinos del lugar.

Por ello, el Interventor Federal, en acuerdo general de Ministros, DECRETA

Artículo 1º_ Créase el Partido “Coronel de Marina Don Leonardo Rosales”, con territorio del Partido de Bahía Blanca, y con los siguientes límites: N.E., Partido de Coronel Pringles y Coronel Dorrego; N.O., Colonia Cabildo, campos varios hasta el Eje longitudinal del camino de acceso de Bahía Blanca a Coronel Pringles, desde la intersección de éste, en el límite del Partido de Coronel Pringles, hasta la intersección del ejido de Bahía Blanca, circunscripción primera, desde este punto, limitará con la circunscripción primera y segunda del ejido de Bahía Blanca hasta el Océano Atlántico; S.O. y S.E., con el Océano Atlántico.

Artículo 2º_ Declárase cabeza de Partido la ciudad de Punta Alta.

Artículo 3º_ Queda este partido incorporado a la Sexta Sección Electoral y al Departamento Judicial de Costa Sud.

Artículo 4º_ Déjase expresamente establecido que el nuevo municipio prestará la cooperación que le sea requerida por las autoridades de la Base Naval Puerto Belgrano, en todo lo vinculado a la seguridad, estado sanitario y demás fines específicos de ésta.

Artículo 5º_ El 1º de mayo de 1945 comenzará el ejercicio comunal, poniéndose en posesión de sus cargos a las autoridades respectivas. Hasta esa fecha, los servicios públicos y demás intereses locales continuarán atendidos por la Municipalidad de Bahía Blanca.

Artículo 6º_ El Ministerio de Gobierno adoptará las medidas pertinentes relativas al ajuste económico financiero, régimen patrimonial y de contrato, distribución de personal y equipos, cuestiones jurisdiccionales y demás aspectos relacionados con la descentralización dispuesta.

Artículo 7º_ Solicítese al Superior Gobierno de la Nación la aprobación correspondiente. Comuníquese, publíquese.

Firmado: J.A. BRAMUGLIA- A. SAINZ KELLY- A.R. RIGUERA- R. RIVAROLA”

 

Una vez firmado el decreto, Bahía Blanca reaccionó enérgicamente, como ya lo había hecho en otras ocasiones. La protesta se fundó, sobre todo, en los límites fijados para la nueva comuna, por lo que el Dr. Bramuglia expidió un segundo decreto, el Nº 6404, declarando provisorios los límites asignados a Coronel Rosales.

Como era de suponer, esto último provocó a su vez la reacción del vecindario puntaltense: cientos de telegramas fueron remitidos a las autoridades provinciales y nacionales y una delegación se dirigió a La Plata para entrevistarse con el Interventor. Resultado de tales gestiones fue el decreto Nº 7361, fijando el 12 de mayo como fecha de asunción de las nuevas autoridades comunales y estableciendo definitivamente los límites del municipio.

El 12 de mayo, fecha que hoy se recuerda como el “Día de la Autonomía”, Punta Alta recibió nuevamente a los altos funcionarios provinciales, quienes simbólicamente firmaron el decreto de autonomía, asumiendo el Dr. Carlos Gustavo Gericke al cargo de Comisionado Municipal.

 

Fuentes:

 

  • “Autonomía Comunal de Punta Alta. Reseña histórica de las gestiones realizadas hasta su conquista”; Punta Alta; s/ed.; 1945.
  • CERNADAS de BULNES, Mabel; “Autonomía”; edit. Color Graf; Punta Alta; 1995.
  • MARTEL, María Fernanda; “La Autonomía y la gráfica local”; Archivo Histórico Municipal; Punta Alta; 2000.
  • “El Archivo”; Nº 6; mayo de 2003.