El 5 de noviembre de 1996, la corbeta ARA Rosales llegó a la dársena de la Base Naval de Puerto Belgrano transportando una pequeña urna con los restos del Coronel de Marina Leonardo Rosales. La elección de la fecha no fue casual, pues se la hizo coincidir con el natalicio del prócer, el 5 de noviembre de 1792 en Buenos Aires.
En conmemoración del Centenario de la Base Naval de Puerto Belgrano, y como símbolo de unidad nacional al repatriarse los restos de Rosas desde Inglaterra, se decidió la repatriación de los restos de Rosales. El 1º de octubre de 1996 se cumplió en el puerto de Montevideo, Uruguay, la ceremonia de embarco de la urna en la corbeta A.R.A. Rosales. Escoltada por la fragata Uruguay zarpó hacia el puerto de Buenos Aires, arribando al día siguiente. El acto fue presidido por el Presidente de la Nación Dr. Carlos Saúl Menem; el jefe del Estado Mayor General de la Armada Enrique Molina Pico y otras autoridades civiles, militares y diplomáticas de nuestro país como también de la República Oriental del Uruguay. Luego de un responso y la bendición de la urna, realizada por el Capellán Mayor de la Armada monseñor Rodolfo José O´Neil, se trasladó la urna a la iglesia Stella Maris, de Buenos Aires.
Allí aguardo hasta el 5 de noviembre, en conmemoración a los 204 años de su nacimiento, cuando arribó a la dársena de la Base Naval de Puerto Belgrano a bordo de la misma corbeta Rosales. Estaban presentes en los actos el Vicealmirante Daniel A. Fusari, el Presidente de la Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires Osvaldo Mércuri; el Intendente Jorge Izarra y autoridades civiles y militares.
Depositados sobre una cureña, los restos fueron conducidos en procesión por la Base Naval hasta la parroquia Stella Maris, donde se realizó un responso. Posteriormente, se dirigió hasta el ingreso a Punta Alta. Por calle Bernardo de Irigoyen, autoridades, representantes de asociaciones, alumnos y vecinos siguieron a paso lento el vehículo que trasportaba la cureña, escoltada por los integrantes de los scouts “Coronel Rosales”.
Finalmente, la procesión se detuvo frente a la iglesia María Auxiliadora. Allí se celebró un breve oficio religioso, a cargo de monseñor Néstor Navarro, vicario general de la Arquidiócesis de Bahía Blanca. Posteriormente, dos jóvenes del “Grupo Scout Coronel Rosales”, Maribel Lon y Walter Braidot, trasladaron la urna con los restos del héroe naval hasta el sitial de honor ubicado en la escalinata de acceso al templo. Hizo uso de la palabra el Intendente del partido que junto a Osvaldo Mércuri depositaron la urna en el lugar en el que descansarán para siempre los restos del héroe naval.
En el frente del mausoleo, ubicado en el atrio del templo, se colocó un mármol donde se encuentra grabado el nombre de Rosales y las fechas de su nacimiento y muerte.
Leonardo Rosales y el Partido de Coronel Rosales
Como dijo el contralmirante Marcelo Loza, en el discurso durante el acto de repatriación:
“Nunca hubieras imaginado que te esperaba para albergar tus restos una tierra que lleva tu nombre, en tu querida Buenos Aires”.
Es que toda la actuación de Leonardo Rosales se desarrolló del Río de la Plata al norte y jamás conoció estas costas, las que permanecieron poco menos que desconocidas durante la mayor parte de su vida.
Leonardo Rosales ingresó a la armada como marinero el 30 de octubre de 1812, con diecinueve años. Intervino en la Guerra del a Independencia, de 1812 a 1814. Durante la campaña de 1814, a las órdenes de Guillermo Brown, se destacó en los combates de Arroyo de la China, del Buceo y de Montevideo.
Asimismo, combatió en la Guerra del Brasil (1825-1828), donde tuvo una brillante actuación, en especial en los combares navales de Los Pozos, Quilmes y Juncal.
Enrolado en el bando unitario, tuvo que exiliarse cuando subió Juan Manuel de Rosas al poder, estableciéndose como pulpero en Las Vacas (hoy Carmelo, República Oriental del Uruguay) , donde falleció en 1836.
Cuando en 1945 se logró la autonomía de Punta Alta y ante la necesidad de bautizar al nuevo partido, se pensó en el nombre de algún marino, para dar relevancia a la importancia de la Armada en el distrito. La elección recayó en el Coronel de Marina Leonardo Rosales, que integra, junto a Guillermo Brown y a Tomás Espora, a trilogía de grandes héroes navales de la Armada Argentina.
La Comisión Ciudadanos de 1910 y la identificación de los restos
A partir de ese momento, en Punta Alta comenzó a desarrollarse un particular interés por todo lo vinculado a su héroe epónimo. Hacia 1960 en nuestro medio se originó una Comisión, denominada “Ciudadanos de la Clase 1910”. Dicha agrupación tuvo como objetivo realizar gestiones y trámites ante las autoridades uruguayas, para buscar los restos del Coronel Rosales. Entre sus integrantes figuraban Juan Bozzani, José Menicucci, Hugo Mussini, César Molfino, Pedro Alfonsi.
Fue en Carmelo, donde comenzó la búsqueda. En esa ciudad uruguaya se hallaron los registros de defunción y finalmente los restos del marino, lo cual confirmado por el secretario de la Junta Departamental (Municipalidad) de Carmelo.
Fue merced a la labor de esta Comisión que pudieron ponerse en marcha los mecanismos oficiales y diplomáticos que hicieron posible la repatriación de los restos del marino.
Fuentes:
- Arguindeguy Rodríguez: “Uno de los tres valientes Rosales” Instituto Browniano. Bs. As. 1992.
- Carlos A. Vázquez, “Coronel de Marina Leonardo Rosales” 1836-20 Mayo 1945.
- La Razón- 11 de julio de 1969, Bs. As.
- La Noticia- 4 de octubre de 1969, Punta Alta.
- Gaceta Marinera- 1 de agosto 1969 B.N.P.B.
- El Sureño- 2 de julio de 1969, Bahía Blanca
- El Municipio- 5 de julio de 1969, Carmelo.
- La Nueva Provincia- 20 mayo 1986.
- Gaceta Marinera- 5 de noviembre de 1996.
- La Vidriera- 15 de noviembre de 1996.
- La Nueva Provincia- 3, 5 y 6 de noviembre de 1996.
Excelente artículo.