Esta importante y tradicional calle céntrica, guarda tras su nombre una historia que merece ser contada y conocida por todos quienes la transitamos cotidianamente.

Calle Humberto I, 1913. (AHMPA)

En 1901, Punta Alta era un pueblo cuyas casas, que se extendían a lo largo de las vías del ferrocarril, delinearon la calle Progreso (futura avenida Colón). Pero otras arterias se abrían a medida que la población se extendía y edificaba donde mejor se le ocurría. Generalmente una muerte imprevista servía para dar nombre a las nuevas y polvorientas calles, como forma de postrero homenaje. Tal el caso de Humberto I, rey de Italia y cuyo asesinato conmovió a toda la sociedad argentina del momento.

Calle Humberto I esquina Rivadavia, década del 20. (AHMPA)

El monarca italiano Humberto I de Saboya era hijo de Víctor Manuel II, soberano primero del Reino de Piamonte Cerdeña y artífice de la Unidad Italiana, coronado primer rey de Italia en 1861. Humberto subió al trono luego de la muerte de su padre, acaecida en 1878. En un principio, fue muy popular y cimentó esta estimación general al tomar una serie de medidas progresistas. Pero su actitud cada vez más autoritaria ante los reclamos y manifestaciones obreras determinaron una caída del prestigio real. La represión sangrienta de una huelga en Milán selló la suerte de Humberto. Poco tiempo después, en julio de 1900, y como venganza de los trágicos sucesos milaneses, el anarquista Gaetano Bresci descerrajó varios balazos sobre el cuerpo del rey, que se hallaba de paseo en su carruaje por las calles de Monza. Humberto I murió de inmediato.

El magnicidio apenó a todos los italianos del mundo. La Argentina, donde la población de ese origen se contaba en ese entonces por millones, no escapó a la regla general. De inmediato, las colonias italianas de los diferentes poblados organizaron actos de homenaje al monarca fallecido y las autoridades se avinieron a la solicitud de bautizar con su nombre a calles, paseos públicos y hasta pueblos. Así, pronto Humberto Primero o Humberto Primo surgió como nueva toponimia urbana.

Calle Humber I al 400, década del 50.

Punta Alta, lógicamente, vivió similar proceso. Aquí la colonia italiana era numerosísima, no sólo entre los obreros que trabajaban a las órdenes de Luigi Luggi en las obras de construcción del Puerto Militar sino también entre los comerciantes, artesanos y población general.

El 31 de julio, cuatrocientas personas reunidas en el Hotel Belgrano, decidieron rendir tributo al rey asesinado. Es fama que en esa asamblea la esposa de Luiggi, Annie East, impulsó la creación de una escuela que llevara el nombre de Humberto I. No sabemos si fue allí que también se propuso colocar su nombre a una de esas nuevas calles que se estaban abriendo en Punta Alta, pero tuvo que ser en el calor de esos días, puesto que ya el plano de 1903-1905 la designa de esa forma.

Con el tiempo, con el uso, los puntaltenses fuimos olvidando quién fue Humberto I. Y la transformamos, a despecho de la nomenclatura oficial, simplemente en Humberto.

Fuentes:

Historia de la Calle Humberto I

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