El 15 de septiembre es el día elegido desde el 2008 para celebrar el aniversario de Puerto Rosales.
Se adoptó esa fecha al cumplirse los cien años de la aprobación del la ley Nº 5574, que concesionaba al ingeniero francés Abel Julien Pagnard el derecho de construir y explotar un puerto en las proximidades de Arroyo Pareja.
Pagnard era un ingeniero con vasta experiencia en la construcción portuaria. Nacido en Changé en 1859, se formó profesionalmente en la muy prestigiosa École Centrale des Arts et Manufactures de París. Como empleado de la Casa Hersent, una de las principales empresas de mundo en el ramo, participó de las reformas de los puertos de Burdeos y Amberes. En su carácter de representante de Hersent en las obras iniciadas en Rosario, llegó a la Argentina en 1902. En 1905 renunció a la compañía y comenzó a trabajar para el Estado nacional.
Pagnard era muy conciente de la necesidad de Argentina de construir puertos en su vasto litoral marítimo. Así, confeccionó los planos de un proyecto portuario de gran escala que posteriormente sirvió de base para obtener su concesión.
El sitio, las aguas de Puerto Belgrano, fue elegido por sus inmejorables condiciones para albergar un puerto de gran porte: gran profundidad natural, excelente abrigo contra tormentas, proximidad de la entrada de la bahía y del mar abierto.
El diseño de Pagnard era una terminal portuaria cerealera que sería la mayor de su tipo en América del Sur. Además de sus cinco mil metros útiles de muelles, tendría dos grandes diques de carena, usina propia, vías férreas, medios de elevación, grandes galpones de depósito y un revolucionario sistema de exclusas que lo harían independiente de las grandes fluctuaciones de marea típicas de la zona y lo mantendría operativo en todo tiempo.
Una vez obtenida la concesión, la magnitud del proyecto hizo que Pagnard buscara socios capaces de financiar la obra. A principios de 1912 quedó constituida en París la Compañía del Puerto Comercial de Bahía Blanca (Puerto Belgrano). La conformaban importantes bancos de inversión y empresas constructoras y de provisión de materiales. Responsable de la construcción fue la afamada Régie Générale de Chemins de Fer et Travaux Publics.
Las obras comenzaron de inmediato, llegando a ocupar un millar de trabajadores. Este movimiento de personas y las ingentes sumas de dinero que se invirtieron, fueron para Punta Alta un aliciente para consolidar su economía en esos años iniciales. Para 1914, aproximadamente un quinto del total de inversiones francesas en la Argentina se concentraban en Punta Alta , lo cual denota el caudal del capital colocado en ella.
El puerto comercial de Arroyo Pareja (que en 1948 por decreto presidencial, cambiaría su nombre a Puerto Rosales) fue y es parte integral de la economía puntaltense. Como tal, se impone que la comunidad rosaleña mire al mar como una fuente genuina de riqueza, bienestar y desarrollo.
Fuentes:
Inversiones Francesas en Punta Alta: el Ferrocarril Rosario Puerto Belgrano y el Puerto de Arroyo Pareja, realizado por el Archivo Histórico Municipal de Punta alta (inédito)
Por Lic. Gustavo Chalier.
excelente artículo que da pie a un gran aprendizaje
Excelente reseña historica ¡¡Felicitaciones!!